Capitulo 2
Isabel llego como siempre, puntualmente a la cita, Angela estaba en su departamento, el cual estaba totalmente de cabeza corriendo de un lado al otro:
-Angie, que pasó aquí, ¿Te asaltaron? – pregunto saltando un montón de ropa que estaba tirado en medio de la sala
-¡Llegaste!, gracias al cielo, Isa, necesito que me ayudes
-¿A que hora sale el vuelo?
-A las 4 de la tarde
-¿¡A las 6!? ¿Y que hago yo aquí a esta hora de la mañana?
-Bueno, primero, ayudarme a regresar la normalidad a mi casa, después ir de compras, tal vez ir a comer
-Cuando sales de viaje, parece que todo lo que esta a tu paso explota
-Solo es cuando no se que me pondré para ir a un concierto de esas divinidades
-Calma Angie, bájalos del pedestal
-Eso lo dices por que no los conoces, pero en cuanto los veas, vas a estar igual de eufórica que yo
-Sabes bien que eso no va a pasar
-Ah, cariño, se me pasaba decirte, no vamos a ir solo tu y yo, también viene Camila – Dijo Angela mordiéndose un labio, la relación que tenia con Isabel era bastante tensa, bueno, eso realmente no era tensión, sino odio, no se soportaban la una a la otra
-¿Camila? ¿Pretendes que viaje con ella?, si hay un asesinato en medio del viaje puedes culparte tu
-No cariño, ella ya me prometió que se va a controlar y que no volverá a ofenderte o algo por el estilo, ahora, tú prométeme que tampoco la vas a atacar
-¿Cómo me pides eso?
-Velo como un favor, yo nunca te pido nada
-¿Por qué lo tuviste que poner así?
-Lo tomare como un “lo prometo”
-Bien, ¿Por donde empezamos?
Pasaron toda la mañana afinando los detalles del viaje y arreglando los desperfectos que había ocasionado la histeria de Angela
-Angie, la próxima vez que tengas un “ataque”, promete que lo vas a canalizar en algo mas positivo, como estrellarte contra la pared, eso se va a solucionar más rápidamente que levantar todo lo que tiras
-Lo tomare en cuenta, ahora, habiendo terminado esto, ¡Vamos de compras! – exclamó Angela dando una palmada al aire
-¿Por que eso no me entusiasma?
-Porque no eres una persona normal, ya no te cuestiones eso, solo toma tu bolso y camina hacia la perdición entre bolsos, zapatos, ropa y artículos rebajados
-Que poético lo pintas – repuso Isabel mientras la arrastraba hacia la puerta
Ya en el centro comercial las alcanzó Camila, Angela tuvo que intervenir para que no se escupieran a cada momento, pero al parecer era muy buena moderadora, aun cuando se burlaban la una de la otra frente a frente, estaban bastante tranquilas
Comieron con parcial calma y después corrieron de nuevo a la casa de Angela por su equipaje, pero al llegar al aeropuerto Camila comenzó los ataques contra Isabel, ya que “accidentalmente”, su boleto se había perdido:
-¿Pero como?, si tu boleto y el mío estaban juntos, ¿Cómo demonios se perdió? – gritaba Angela rascando desesperada sus cosas con la esperanza de que apareciera
-Angie, ya déjalo, es la quinta vez que revisas, no te preocupes, comprare otro aunque sea en otro vuelo
-¿Estas segura?, es que no pudo desaparecer
-Pues al parecer si pudo – dijo Isabel mirando a Camila que solo desvió la mirada, enserio, voy por otro
-No sabes como lo siento – musito Camila al sentir la mirada de Isabel - ¿Quieres que te ayudemos a pagarlo?
-No, gracias, está bien
-Bueno, ya lo ves Angie, Isabel esta bien, y si seguimos así nosotras también perderemos el vuelo, tenemos que documentar el equipaje
-Lo siento mucho cariño, entonces, ¿Te vemos en el hotel?
-Claro, aunque presiento que mi boleto no “desapareció”
-Pero si ya lo buscamos
-Debe haberse escondido bien, y tu ya vete, no vayas a perder el viaje también
Las dos amigas se despidieron, Isabel fue a buscar un nuevo boleto, lo obtuvo, pero llegaría 4 horas mas tarde que ellas, estaba bastante conciente que Camila había tenido algo que ver con eso, al parecer esas serian unas vacaciones tensas