 | aseralsi |
| | Buenas noches chicas
Perdón por la tardanza, espero que hayan pasado unas felices fiestas y les deseo un gran 2014.
quiero agradecerles el seguir esta fic, que fue la primera que hicimos mi socia y yo, y la hicimos con mucho cariño y nos alegra saber que tenemos mas lectoras y les gusta nuestros alucines como les decimos
muchas muchas gracias de verdad por cada uno de sus comentarios
las quiero y les dejo un gran beso y abrazo
aquí esta el ultimo capitulo de NADIE COMO TU
disfrútenlo!!
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El día de la boda había llegado y para Carlos ese seria el último día en Luzern, en dos días tenía una presentación en el Palau de la Música en Barcelona. Debido a eso quedaron en no dejar pasar tanto tiempo para volverse a ver, más ahora que sus hijos reafirmaron sus lazos, así que buscarían programar unas vacaciones familiares. David y Sébastien afortunadamente se quedarían unos días más, ya que el francés no tenía muchos problemas de horarios o fechas, el seguía en su faceta de compositor y había incursionado como productor y David había terminado una temporada de ópera en Nueva York, y ahora solo analizaba nuevos proyectos.
Por la tarde ya todos estaban listos y ataviados en elegantes trajes y hermosos vestidos. Las hermanas de Urs, la familia de Montse se habían adelantado ya hacia la iglesia.
En casa solo quedaban Urs, Montse y sus hijos. Al pie de la escalera el suizo y su hijo esperaban a que Gala bajara con su madre y hermana. El momento en que ella apareció no podía ser más mágico.
Al verla bajar lentamente le pareció verla con aquel bello vestido que uso en la boda de Chris; y conforme seguía bajando uno a uno los recuerdos a su lado llegaron a su mente, tuvo que pasar saliva para no romper en llanto... su niñita era ahora toda una mujer. Al llegar a su lado le dio su brazo orgulloso y después besó su frente, su hermana Abigail le entregó un hermoso ramo de tulipanes que provenían del jardín de la casa, el delicioso aroma llenó a Gala y a su padre, era la presencia de su abuela que los acompañaba en esa fecha tan especial.
Salieron de la casa para abordar los autos que los llevarían a la iglesia, Montserrat del brazo de Joaquín hacia muchos esfuerzos por controlar las lagrimas de emoción, miro como Urs ayudaba a su hija a entrar a la limosina que los llevaría a la catedral de Willisau, lanzó un beso con la mano que fue regresado por su hija dentro del auto. Su esposo a paso lento caminó hacia la otra puerta consiente que ese sería el último tiempo a solas con su pequeñita, después de la ceremonia ella se convertiría en la esposa y mujer de su sobrino. Tendría que aprovechar este ultimo momento de intimidad y complicidad entre padre e hija, se habían ido los juegos, las travesuras, los momentos embarazosos de hace más de 15 años cuando la conoció en un mar de lagrimas en brazos de su madre... SU ADORADA ESPOSA. Respiró profundo antes de mirar hacia Montserrat, quien moviendo los labios le decía TE AMO. El suizo puso su mano en el corazón como respuesta y después entró al auto con su hija.
“Mamá, es hora vamos...” dijo Joaquín, ellos tenían que tomarle la delantera a la limosina.
“Si hijo andando” respondió antes de entrar al auto secundada por sus hijas. Joaquín condujo el coche, dejando a Montse llenarse con el panorama que el camino le daba, era el mismo que conducía a diario, pero hoy era el gran día de su hija y al igual que su marido tuvo la retrospectiva en su mente cuando Suiza le brindo más que unas semanas de vacaciones.
En la iglesia ya los esperaban todos los invitados, y la familia. Justo en ese momento llegaban casi corriendo Armando y Nancy con sus dos pequeñas Berenice y Daniela.
Montse al ver a su amiga, dijo. “Ya era hora que llegaras bichito, Urs estaba inquieto porque no dabas señales de vida” Nancy la abrazó con cariño disculpando la demora pero un problema en su vuelo los hizo salir muchas horas después de lo planeado.
“Y pensar que tendré que pasar por esto en unos años… hay Dios no quiero ni pensarlo” expresó Armando.
“Pues te vas haciendo a la idea granuja entre más pronto lo aceptes menos duele” le dijo Montse a su gran amigo antes de darle un abrazo recordando también la plática de lo sucedido la tarde en el lago.
Karen daba indicaciones a Zack de lo que iba a hacer cuando llegara su prima, además de presentarle a Rebecca. Ambos chiquillos congeniaron de inmediato incluso jugaron unos minutos.
La limosina que llevaba a Gala y su padre hacia su aparición. Bajando primeramente Urs que al ver que sus amigos ya estaban ahí sonrió de satisfacción. Dio la vuelta al coche y abrió nuevamente la puerta de la limosina, pero esta vez para que su hija saliera de ella. La chica tomó su mano antes de poner un pie en el suelo, su vestido levantado dejó ver sus hermosas zapatillas en raso blanco adornadas con perlas alrededor del empeine, Gala apoyándose sobre su padre terminó de salir completamente del auto dando unos pasos para que el resto del vaporoso vestido saliera también.
La ceremonia estaba por empezar, el sacerdote los esperaba a la entrada de la iglesia. Hizo pasar a los invitados al recinto sagrado mientras que el cortejo nupcial tomaba su lugar.
Becky y Zack no necesitaron que les recordaran lo que debían hacer, ellos mismos con toda propiedad tomaron cada extremo de la cauda del vestido de novia, antes de caminar a paso lento junto con ella.
David al ver la escena no desaprovechó la oportunidad de molestar al francés con que ese pequeñín podría ser el primer galán de su princesita.
Un disimulado codazo de parte del francés para el norteamericano fue toda la respuesta que el galo dio, no iba a entrar en controversia en pleno recinto de Dios y mucho menos si él y su Chérie fungían como los padrinos de la feliz pareja.
Eso había sido una sorpresa para ellos “Tío Seb, Tía Ivana me caso y los quiero como mis padrinos en mi boda, no pueden ser mas nadie que ustedes” les dijo Gala cuando les hizo la petición por el gran cariño que sentía por los dos. Cariño que era totalmente correspondido por los Izambard, quienes aceptaron encantados tal honor.
André aprovechó tal distinción en sus padres para apartarse de ellos y entrar al lado de Isolda, y así poder sentarse junto a ella.
“Iso, hoy te ves muy bonita, más que de costumbre” Dijo el heredero del encanto Izambard a su compañera de banca. Isolda no pudo controlar su rubor y le reiteró lo mismo al francés. André con sus coquetos ojos verdes no dejaba de verle ni sonreírle, gestos que lo hacían más atractivo pues dejaba ver los hoyuelos en sus mejillas, algo que no paso inadvertido para la chica, quien estaba muy complacida con su compañía. Ellos habían convivido desde niños acompañándose muchas veces en las giras de sus padres, y él se convirtió en su mejor amigo, después de su primo Andrew, pero no podía negar que de un tiempo para acá algo en su joven corazón cambió su manera de verlo.
El joven francés tomó valor y le propuso que fuera su pareja de baile en la recepción, algo que ella aceptó encantada. Eso le daba una señal a André de que lo que sentía por Isolda era correspondido, tomo suavemente su mano con un poco de timidez, y al ver que ella no la retiro, acarició levemente su dorso antes de entrelazar sus dedos, y así ambos voltearon hacia la entrada de la iglesia esperando que pasara la novia.
Al ver a su hermano junto a Isolda, Gisèle se sentó sola no quería hacer un mal tercio, Matthew al ver eso tampoco desaprovechó la oportunidad y de inmediato se sentó a su lado, la francesita lo recibió sonriente y así permanecieron el resto de la ceremonia.
El órgano de la catedral se hizo escuchar con el tema compuesto por el propio Urs para ser usado como marcha nupcial. Marc emocionado hasta la medula esperaba mas enamorado que nunca. A su lado se encontraban sus padres, que instantes antes lo escoltaron hacia el altar.
Urs sentía que las piernas le flaqueaban, y por instantes que su respiración se detenía, observaba a sus familia y amigos que le sonreían conforme avanzaba, pero fue el sentir la mirada de su esposa quien le dio la fuerza para terminar de caminar por ese pasillo que conducía a su hija a su nueva vida.
Al llegar al altar pronunció estas palabras a su sobrino.
“Hijo te entrego a uno de mis mayores tesoros, confió en que sabrás darle todo lo que mi princesa merece”
Marc asintió con la cabeza, era incapaz de decir algo y más después de ver como su prometida parecía bajada de una estrella.
“Te amo hija” fue lo último que pudo decir Urs antes de tomar su lugar a lado de su esposa.
Emoción, lagrimas contenidas, pulsos acelerados estaban presentes en cada uno de los invitados, sobre todo en los queridos tíos de Gala.
David e Irene, recordaron con ilusión el día que se unieron para siempre rodeados del cariño de la familia y amigos pero sobre todo de la presencia de la brisa y el mar de la rivera maya.
Deisy recargada en el hombro de su Carlitos del alma, también recordaba la ceremonia de casamiento en la Catedral de la Sagrada Familia, desde entonces los Marín renovaban sus votos cada que asistían a una ceremonia similar, estaban más enamorados que nunca.
Sébastien tomaba la mano de Ivana y comenzó a susurrarle al oído “Je t’aime Chérie mucho más de lo que creí, me has dado lo más hermoso de toda mi vida. Y ahora que estamos aquí… frente a Dios… Quiero prometerte una vez más, que te amare el resto de tiempo que me queda de vida, y más allá de esta también”
“Seb… yo también te amare por siempre” Acarició su mejilla y le dio un beso en los labios.
El sacerdote continuaba la ceremonia reiterando a los novios la importancia del paso tan importante que estaban por dar, hablándoles acerca de las virtudes del matrimonio, así como también las obligaciones que adquirían a partir de ese momento.
Era tiempo de pedir los votos a la pareja que estaba frente a él y el sacerdote lo hizo en su manera muy peculiar preguntando
“Marc Buhler ¿por qué escogiste a Gala Bárcenas para tu esposa y compañera de tu vida?”
“Por que la amo padre” fue la respuesta del chico y el sacerdote sonriendo invitó a que le dijera a su casi esposa sus motivos delante de todos. El expectante silencio de los presentes en el recinto hicieron que la voz de Marc se escuchara clara y segura al momento de hablar a su novia “Porque ella es la elegida de mi corazón, le ha dado vida desde que somos niños, y ahora como adultos ese amor se ha fortalecido con solo verla respirar junto a mi cada día. Gala mi amor, hoy con la bendición de Dios y nuestra familia, prometo que no te faltara sustento, abrigo pero sobre todo nunca te faltara mi amor, porque solo vivo para hacerte la mujer más dichosa de este mundo.”
Gala escuchaba a su novio decirle esas palabras tan bellas, que no pudo evitar humedecer sus ojos y le sonrió. Llego su turno de hablar cuando el sacerdote preguntó.
“Gala porque has escogido a Marc como tu esposo y compañero de vida?”
Gala jamás quitó su dulce sonrisa, miro fijamente a su novio y dijo
“Marc vida mía, por mucho tiempo no me di cuenta de lo unida que estaba tu presencia en mi vida y no solo como mi compañero y cómplice de travesuras, mi corazón de niña sin estar consiente albergo el amor de mujer que siento por ti, hoy estoy totalmente segura que quiero ser parte de tu camino, quiero estar presente en tu día a día, quiero ser tu apoyo en los triunfos y fracasos, quiero hacerte el hombre más feliz de esta tierra, porque nadie como tú logro hacerme sentir, lo que todo mi ser siente por ti. Porque Nadie Como tú, me podrá hacer tan feliz, Nadie como tú mi amor”
EL cura más que complacido con lo que escuchó hizo pasar a los padrinos de la pareja. Obedeciendo al clérigo Ivana y Sébastien se acercaron con las bellas alianzas de oro blanco con pequeñas incrustaciones de diamante creadas especialmente para los novios por una prestigiosa joyería de París. Era el momento de brindarles a Gala y Marc todas sus bendiciones deseando que fueran tan felices como lo eran ellos.
El cura bendijo tan significante símbolo de la unión; después de eso Ivana entregó a Marc el anillo para Gala. Sébastien que tenía pensado decirle a su pequeña novia unas rápidas palabras deseándole felicidad en ese momento especial, pero fue más su nerviosismo que olvidó por completo lo que pensaba decirle, quedándose unos segundos petrificado. Y como en tiempos pasados hasta que no escuchó la voz del sacerdote pidiendo que entregara el anillo, reaccionó con una sonrojada sonrisa para entregar en manos de su ahora ahijada la alianza que pondría en la mano de su novio.
Terminado el bello ritual de entrega de alianzas fueron declarados marido y mujer, sellando con un tierno y delicado beso ante la bendición del cura y sus padres, además del fuerte aplauso de todos los invitados a la ceremonia.
Y así con el amor y la dicha flotando en el aire, la pareja recorrió el pasillo que los llevaba afuera de la iglesia ya como un matrimonio, mientras los aplausos y vivas de la familia sonaban al mimo tiempo que repiqueteaban las campanas en señal de alegría por la unión que acababa de producirse.
La recepción en casa de los Luthi esperaba ya con la carpa aclimatada, las mesas vestidas con finos manteles y la mejor champaña.
La orquesta como hace 17 años, tocaba una suave melodía antes de tocar la que correspondía al baile nupcial un tema especial que la novia había pedido como regalo especial a su padre y tíos.
Uno a uno... Sébastien, Urs, David y Carlos se posicionaron con la orquesta, para cantar después de mucho tiempo el tema de “Hasta mi final”. Hoy no actuarían para una gran audiencia, hoy solo cantaban para la pareja que esperaba con emoción en el centro de la pista.
Sin ensayo previo, solo con el corazón hinchado de alegría, los cuatro hombres se miraron uno al otro trasmitiendo la confianza de que todo saldría sorprendente.
El momento se llenó con la armoniosa melodía y bellas voces, haciendo que la pareja se moviera al compás de ellos, reiterándose una vez más lo prometido en la iglesia.
La melodía terminó y de nueva cuenta IL DIVO como agrupación desaparecía, volvían a ser cuatro personas en solitario que tenían una vida menos compleja que la que tuvieron años atrás. Ahora solo eran cuatro grandes amigos que con el tiempo fortalecieron su hermandad. Ahora eran solo cuatro hombres que eran esperados por sus mujeres. EL AMOR DE SU VIDA.
La recepción transcurrió entre baile, júbilos y risas hasta que llegó el momento de que los recién casados se despidieron para celebrar en intimidad su noche de bodas.
Poco después la carpa de la recepción fue quedándose casi vacía, solo quedaban la orquesta que armonizaba una balada muy especial para la única pareja que se encontraba en el centro de la pista.
Montserrat ya no pudo controlar las lagrimas que reprimió durante toda la noche y más al recordar las palabras de su hija y yerno en la iglesia. Urs levantó suavemente su rostro y con su hermosa mirada avellana ahora enmarcada por algunas arrugas penetró el alma de su adorada esposa, limpiando suavemente sus lágrimas con su pulgar.
“Gracias mi amor, Te amo” dijo en voz baja, antes de dar un dulce beso a su esposo.
El suizo oprimió con delicadeza el cuerpo de su esposa antes de susurrar en su oído
“Yo te amo desde que llegaste a mi lado, te amo hasta el final de mis días, porque desde que te hiciste mi mujer, me has hecho sentirme el hombre más pleno del universo, PORQUE NADIE COMO TU MI AMOR ME HA HECHO TAN FELIZ.”
Montserrat derramó unas lágrimas más de felicidad. Ese era su bello suizo, el hombre del que se enamoro 17 años atrás, el hombre que le devolvió la esperanza y la fe, EL AMOR DE SU VIDA. “Yo te amo como jamás ame a nadie, no terminare de agradecerle a la vida el ponerte en mi camino, PORQUE NADIE COMO TU MI AMOR ME HA HECHO TAN FELIZ.”
“mmmmmm”
“Amigo disculpa que interrumpa” Sébastien hacia su aparición junto a la pareja un poco apenado, mientras cargaba a su pequeña Rebbeca en brazos.
“No te preocupes Seb… ya estoy acostumbrado” respondió mientras Montse soltaba una sonrisa.
“Créeme que si no fuera importante no lo haría”
El suizo esperaba sus palabras
“Que sucede?”
“Pues ya nos retirábamos... pero no encontramos a André… Has visto a Isolda?”
El suizo abrió sus ojos, pero sintió que Montse apretaba su mano
“Tranquilo Mi Amor, no tiene nada de malo, son jóvenes”
El suizo respiró profundo, “Tienes razón”
“Solo espero que tu hijo…”
Ivana ya estaba junto a ellos y les indicó que la joven pareja caminaban hacia ellos tomados de la mano y con unas sonrisas en sus labios.
“André!”
“Isolda!”
“Dejen hablar a los muchachos” pidió Montse, el joven francés le agradeció.
“Tío Urs… Tía Montse…. Quisiera que me diera permiso para ser novio de Isolda?”
“Te lo dije Buhler, que mi hijo es muy formal y sabe muy bien lo que quiere”
El suizo dejó escapar un suspiro de resignación
“Solo si me prometes jovencito que respetaras a mi niña y no le harás daño” dijo mirándolo seriamente
“Prometido” dijo levantando su mano
Isolda se acercó a su padre y le dio un beso en la mejilla “Gracia papa”
“Bueno Sébastien por más que lo intente no pude librarme de ti…” dijo entre risas cuando pidió a sus chicos que fueran por Gisèle que estaba con la menor de los Buhler.
“Tienes razón amigo… al menos no por el momento, pero admítelo nunca podrás Il Divo ha sido un suceso maravilloso en nuestras vidas”
“Si... es algo que permanecerá con nosotros por siempre, como nuestra amistad”
“Y lo más importante es que gracias a eso… conocimos y tenemos a nuestras hermosas esposas y no sé tú suizo pero yo soy muy feliz”
“Nunca he estado más de acuerdo contigo” ambos abrazaron a sus mujeres
“Pero aun así estaré vigilando a tu hijo”
No pudieron evitar reír ante el comentario, así era su vida ahora más sencillas, llena de felicidad por las maravillosas familias con las que contaban, por la gran amistad que había entre ellos, por los tal vez futuros lazos entre ellos, porque la vida a pesar de los golpes que en ocasiones les dio, se los recompensó con creces.
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